Conte a partir d'una imatge

EL SUEÑO

Madrid, any 1798. Es rumoreja que Goya, el pintor de la cort, s’entén amb la Duquesa d’Alba. I la pinta amb atreviment i provocació a Sanlúcar de Barrameda.

Mentretant, en un racó de la capital del regne, dos gats llardosos es disputen les restes de peix que han quedat per terra. Les rates, grosses com conills, corren per les aigües negres i llefiscoses que s’estanquen per les llambordes de la plaça.

És divendres de Quaresma, però al mercat del matí les peixeteres, escandaloses i magres, han venut ben poca cosa. Avui, no es pot menjar carn. Ho mana l’Església. I la Inquisició. Però al poble no li arriba ni per partir-se una arangada.

A Madrid es passa gana.

I si la gent passa gana … pot haver-hi un motí.Com tants d ‘altres ja n’hi ha hagut.

―Deberíamos hacer como en Francia. Allí los sansculottes no se andaron con chiquitas y por menos asaltaron la Bastilla y montaron una revolución. ¡ Y a tomar por culo la nobleza, el clero y la monarquía!!!

―Sí, los gabachos siempre han sido más listos que nosotros. Ellos, también pasaban hambre. Y fue el hambre la que hizo salir la gente a la calle. No hace falta que te cuente como acabo todo, ¿verdad? La guillotina ¡Qué gran invento! Y la cabeza del rey fue la primera en rodar. Ya ves, ni la corona sirve en estos casos para salvar la testa.

―Me ha dicho mi cuñado que ayer, en Lavapiés, asaltaron una tahona y que varios puestos del mercado de abastos fueron saqueados. Si es que no me extraña, con la que está cayendo…

―¡Demonios! ¿Pero quién me habla en plena noche? El candelabro, ¿dónde está el candelabro? ¿Quién hay ahí? ¿Quién murmura? ¡Godoy, Godoy! ¡Maldito Godoy que no puedes contener ni a la turba! ¡No me sirves para nada!

El rei Carlos IV s’ha despertat a mitjanit. Sudorós, espantant, ... Ha sentit veus. Veus del poble que li parlen de fam, de motins, d’assalts, de guillotines que tallen colls, de revolucions de la xusma, del seu parent decapitat, el Borbó Lluís XVI, …

Veu monstres, a través de la tímida claror de les espelmes. Bèsties negres que el volen atacar. Rendit, s’arrauleix al llit. Es tapa el cap amb les mantes. Somica. Té por.

―¡Uf!!! !Qué sueño! Qué sueño más malo. !Sofía! ¡Sofía!

―¿Qué pasa? ¡A qué viene tanto escándalo! ¿Pero qué tienes?

―Una pesadilla. ¡He tenido una pesadilla! El rey… un rey, no me acuerdo ahora como se llamaba… ése del tal Godoy. El abuelo de mi tatarabuelo, creo. Ése que abdicó en su hijo. Gritaba, sudaba … como yo ahora. Estaba acojonado porqué el populacho le amenazaba con un motín. Se ve que antes por menos de nada te montaban un pollo que no veas…

―Tranquilo, tranquilo. Ya queda menos. Pronto Felipe…

―A ver si arreglamos rápido todo ese lío del golfo de Urdangarín y la niña, y nos podemos jubilar. Yo me las piro a un país neutral como Suiza, y tú?

-Quan els homes no escolten el crit de la raó, el somni produeix monstres-

Dolors Frigola - Abril 2013