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UN MUNT DE MOTS

Cuento a partir de: muerte, cama, noche.

Cuento a partir de: muerte, cama, noche.

REINA Y HERMANA

La reina de Zamora contempla desde las almenas el ejército que rodea la ciudad. Las hogueras del campamento enemigo brillan en la oscuridad de la noche. Un enjambre de soldados y caballeros se extiende sobre los campos alrededor de las viejas murallas, preparando sus armas para el asalto final.

Un caballero espera entre las sombra las órdenes de la reina. Ella se debate entre la furia de una reina sitiada y el dolor de una hermana traicionada. Está preocupada por el pueblo que sufre un cruel asedio y teme la derrota. Piensa en su hermano, al frente de un poderoso ejército, alzándose contra su propia sangre. Ha intentado razonar con él, que acepte el testamento del padre de ambos, el viejo rey Alfonso, que en su lecho de muerte, repartió sus extensos territorios entre sus hijos: a Sancho, el reino de Castilla, a Alfonso, el reino de León y a Urraca, la ciudad de Zamora. Pero el joven rey Sancho, impetuoso y con ansia de mostrar su destreza como guerrero, ha organizado un poderoso ejército para conquistar la ciudad de su hermana. Finalmente, la reina se dirige al caballero y le entrega un puñal.

 

                                               * * * * *

 

Gritos de júbilo resuenan en toda la ciudad ¡El rey Sancho ha muerto! ¡El rey Sancho ha muerto! Los soldados invasores empiezan a recoger sus pertenencias y a desmontar el campamento, lentamente, como si un peso oculto dificultase sus movimientos.

La reina, con un gesto imperioso, despide a sus damas y cortesanos. Sólo queda un caballero, que se arrodilla a sus pies y le entrega un puñal manchado de sangre.

—Yo, Urraca, reina de Zamora, os concedo la recompensa prometida. Habéis salvado la ciudad.—La reina le entrega un saquito lleno de monedas. Entonces se quita la corona y cubierta la cabeza sólo con un velo, continúa:

—Yo, Urraca, hermana de Sancho, tengo el deber de vengar la muerte de mi hermano.—Y le clava el puñal, manchado de sangre, en el corazón.

 

Merche

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